martes, 17 de julio de 2012

MONTEVIDEO ESTA HARTA DE POLITICA
En su columna del Portal Montevideo Gerardo Sotelo hace referencia a la sensación del ciudadano común de que la política (en su desvirtuada acepción de actividad partidaria) impide o por lo menos entorpece la solución de muchos problemas cotidianos.
Montevideo es sin duda un claro ejemplo.
Gobernando con el dogma sacrosanto de la ideología
Desde hace 22 años, la capital esta gobernada por un conglomerado político fuertemente ideologizado, que siempre pasa por el tamiz de la ortodoxia izquierdista cualquier decisión antes de instrumentarla.
Es mas importante tener en cuenta si la decisión “esta alineada con la doctrina de la fe izquierdista”, que analizar si es adecuada o no para enfrentar el problema en cuestión.
Influye en esta mala costumbre, el dogmatismo y anquilosamiento ideológico de los sectores con mayor poder de movilización (PCU y en menor medida MPP), y la lucha interna de poder en la que ningún grupo quiere ser expuesto ante la militancia como “no suficientemente izquierdista”.
Los resultados están a la vista y paciencia de quienes vivimos y/o trabajamos en Montevideo.
¿Alternativas?
El fracaso del modelo de “administración ideologizada” es de tal magnitud, que el Frente esta perdiendo la fidelidad “amorosa” (por aquello de que el amor es ciego y sordo) de buena parte de su incondicional masa de votantes.
Al mismo tiempo se esta generando un movimiento de figuras políticas de la oposición que sin prisa pero sin pausa están trabajando para ofrecer una alternativa única.
No pocos ciudadanos de a pie se han sumado entusiastamente a esta idea….pero…..siempre hay un pero….
Hace pocas semanas el Diputado Gandini se apuró a autocandidatearse, en una especie de “garroneada” de campito, fuera de tiempo y sin entender que es lo que la gente quiere.
En mi percepción personal la movida puede deberse a dos razones. Una es que quiso adelantarse a ese movimiento de ciudadanos con la intención de poder ser ese candidato común.
Y la otra es tratar de abortar ese movimiento. Recordemos que su sector es quien mas firmemente se opone a esta unión de opositores al Frente.
Cualquiera de las dos razones, responden a cálculos electorales y a la visión perimida de la política que ha influido notablemente en el desprestigio de la actividad entre buena parte de la ciudadanía especialmente los jóvenes.
Para confirmar esta percepción, recuerdo que sus primeras apariciones públicas, fueron simples críticas a la administración actual, totalmente vacías de propuesta o contenido; claro es un político, y lo que Montevideo precisa es otra cosa
A ver si entienden Sres. políticos…… el montevideano esta harto del juego político de oficialismo vs. oposición, quiere propuestas y soluciones.
Se busca Administrador urgente
Lo que Montevideo precisa no es un político, es un Administrador, que hasta podría un político de baja exposición y con alto y definido perfil administrador.
La ciudad es como un gran edificio, donde los habitantes pagamos los gastos comunes (los impuestos) y esperamos que la administración los emplee para atender esos gastos de la forma más eficiente posible.
Ningún vecino toleraría que los gastos comunes se vayan en sueldos mientras el edificio se cae a pedazos y esta sucio, ¿no?
Hace falta un candidato que no pierda el tiempo en criticar administraciones pasadas (todo el mundo ve lo desastroso de su gestión sin que haga falta que alguien nos lo recuerde) y que proponga gestión, que diga claramente como va a hacer para que cada peso que pagamos de impuestos se refleje en los servicios que esperamos.
Una persona que antes de proponer haga uso de encuestas para tener claro, que queremos los montevideanos  que haga con nuestros impuestos, y en que orden de prioridades.
¿Queremos prioridad en la limpieza, iluminación, calles decentes, y espacios públicos disfrutables?, ¿Qué prioridad queremos que le de a la cultura, y a otras actividades que se supone son responsabilidad del gobierno nacional como la atención de salud a través de las policlínicas municipales?
Hace falta un administrador que no tema en decirnos, que va a privatizar la limpieza y recolección, dividiendo la ciudad en áreas y haciendo competir a los diferentes prestadores pudiendo revocar el contrato a los ineficientes para dárselo a los eficientes.
Montevideo, precisa una persona que planifique la ciudad y la circulación vial con la mente puesta en el hecho incontrastable de que el parque automotor va a seguir en aumento, y no con el “balde ideológico” mezquino y mediocre que critica que haya autos circulando con una sola persona y que quieren obligarnos a usar un transporte publico sucio, lento, e incomodo.
Un candidato que no le tiemble la mano para enfrentar un gremio soberbio y patotero, que limite la cantidad de cargos de confianza, que termine con las horas extras para realizar tareas que no son extraordinarias, y que adecue el salario de los empleados a la capacidad contributiva del ciudadano y las prioridades de inversión y funcionamiento de la comuna.
En definitiva, Montevideo precisa de un administrador que no le preocupe si la decisión que tome parece de derecha o de izquierda, un administrado eficiente y absolutamente desideologizado.
¿Es mucho pedir?

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