viernes, 29 de abril de 2011

La ley Hawai (o la caducidad de la honestidad)

Extraído de Esta boca es mía de Montevideo Portal
La ley Hawai (o la caducidad de la honestidad).
Autor Daniel Radío Diputado del Partido Independiente

Desde el punto de vista estrictamente del cumplimiento, ¡ni que hablar! Acá hubo una discusión y la laudó el soberano, chau. Eso no se discute, se acata.
Presidente José Mujica, 19 de noviembre de 2009

Hace pocos días, el Sr. Ex Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, citando a la máxima autoridad eclesiástica, el Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, expresó en una de sus apariciones públicas en un Comité de Base de su fuerza política, haciendo referencia a los pronunciamientos populares en instancias de democracia directa, que las mayorías no siempre tienen la última palabra. Afirmación por demás interesante y curiosa con la que, me interesa destacarlo, básicamente coincido. Las mayorías no siempre tienen la razón. En muchos temas.

Y me gustaría agregar, en una reflexión tal vez no tan osada pero que contraviene las tesis iluministas tan abrupta y sorprendentemente en boga, que muy probablemente, las minorías tampoco siempre tengan la razón.

Pero (siempre hay un pero) si aceptamos que estamos dispuestos a someternos al veredicto de la gente, al veredicto popular, si estamos dispuestos a someternos a la regla de oro de la democracia, parece lógico suponer que, consecuentemente, estaremos dispuestos a acatar el resultado de esas convocatorias y, en consecuencia, aceptar la decisión de esas mayorías ahora denostadas.
Porque de los contrario ¿Para qué las convocamos? ¿Para qué le pedimos a la gente que firme "para que el pueblo decida"? y ¿Para qué le pedimos luego que vote?

¿Es por las dudas? ¿Es para ver si en una de esas la gente está de acuerdo con esa iluminada concepción? ¿En cualquier caso se ejecutarán las decisiones innegociables independientemente de la voluntad popular? ¿Hágase su voluntad? (la de los clarividentes) Ahora entiendo la invocación a Ratzinger.

Pero entonces "hay que avisarle". Hay que decirle la verdad a la gente. Díganle, por ejemplo: "mire, le vamos a preguntar lo que opina, porque si usted llega a estar de acuerdo con lo que opinamos los portadores de la verdad última, si usted llega a estar de acuerdo con la conclusión a la que arribamos los portadores de la ideología correcta, entonces, diremos que lo tomamos en cuenta. En caso contrario vamos a interpretarlo. Probablemente usted no quiso decir lo que dijo. O mejor aún, más sencillo, vamos a desoírlo".

De hecho, hace pocos días, en la cámara alta, alguien sacaba cuentas y se desgañitaba explicándonos que en realidad el 48% era más que suficiente.

Pero ¿quién es, en democracia, el determinante último de las decisiones?. Para el General José Artigas, nuestra autoridad cesa ante la voz soberana del pueblo. Queda claro que para otros, no.

Este no es un escenario ético. Ni digno de un parlamento que se precie de democrático.

Pero además, este no es un escenario honesto. La Cámara de Representantes se prepara para votar una ley que dice interpretar otra ley (la 15.848), haciéndola decir lo contrario de lo que dice. Porque ninguno de nosotros tiene dudas acerca de lo que expresa la ley de caducidad. Si alguien necesita que se la expliquen, seguramente es porque no la ha leído atentamente. La ley dice lo que dice. Y lo que dice, no nos gusta. Pero dice eso, y no es honesto interpretar lo contrario.

Como si esto fuera poco, se generará en el país, un clima de mayor inseguridad jurídica donde se pretende corregir las irregularidades procedentes de una ley que la justicia ha declarado inconstitucional, con otra que, todos sabemos (los que no la votaremos y los que la votarán) que es una nueva violación grosera de la Constitución de la República.

Cuando la Suprema Corte de Justicia dicte el primer fallo ante los recursos de inconstitucionalidad contra una ley (que debería ser recordada como la ley Hawai: 5 - 0 será el fallo de la Suprema Corte) entonces, además habremos entendido que el atropello a la institucionalidad fue en vano. Esta nueva ley no tendrá efecto. Caso a caso. Uno tras otro, la justicia constatará lo aberrante de la norma que el parlamento aprobará, y que el Presidente de la República terminará de convalidar (a pesar de haber empeñado su palabra en contrario)

No se redime nuestro sistema legal con un nuevo engendro pseudo jurídico. No se redime nuestro sistema legal con una nueva mancha.

Allá quienes estén dispuestos a seguir violando la Constitución. Y allá quienes se pasan a ese cuadro. Allá ellos. Y sus conciencias.

martes, 26 de abril de 2011

Mujica, el personaje.




Aunque parezca un personaje de Juceca, aquel entrañable maestro del absurdo criollo, y hasta por momentos nos lo imaginemos departiendo en su media lengua con la Duvija, el tape Olmedo y Rosadito Verdoso en el boliche El Resorte, el Pepe es real. Apenas por un detalle menor: es de carne y hueso. Por lo demás, es tan impostado e irreal como el inolvidable Don Verídico que supo encarnar Landriscina en la vecina orilla y el propio Julio Cesar Castro en nuestras tierras.

Hijo en partes iguales de la amnesia histórica y el esnobismo consumista de buena parte de nuestra sociedad, el Pepe emergió hace poco más de una década como la más reciente y fulgurante estrella mediática del progresismo local. Tanto o más popular que el mismísimo Tabaré, el Pepe, ex diputado, ex senador, ex ministro y actual presidente de la República, se convirtió por méritos (y deméritos)propios en un icono de la época en que vivimos. Un representante arquetípico de lo que Gilles Lipovetsky llama la “era del vacío”. Un exponente destacadísimo de la nadería y la charlatanería política, capaz de contradecirse varias veces durante un mismo día o de rozar el ridículo (y hasta de hundirse en él) con tal de llamar la atención.

Para quien haya seguido su derrotero político desde el retorno de la democracia hasta nuestros días, está claro que a José Mujica, la persona, se lo fue devorando el personaje de “El Pepe” –mezcla de peón de estancia y cuida-coches con ínfulas de filósofo- hasta convertirse en ese grotesco insoportable que es hoy. Al igual que a Chicotazo en su momento, y a todos los grandes charlatanes de la historia, a Mujica lo mareó el éxito. (No hay nada que mareé más a un demagogo que el aplauso de la gente; ¡terminan comprándose a sí mismos!).
En los últimos años, le terminó de perder el miedo al “escenario”.
Comenzó a sobreactuar sin tasa ni medida, al punto de que hoy hace y dice lo que se le canta, confiado de que, pase lo que pase, su claque le festejará sus ocurrencias.

Hábil conocedor de los secretos de la comunicación, el Pepe que consumimos  (ése es el término preciso: “consumimos”) tiene claro que no importa el contenido sino el envase. Su secreto no está en lo que dice sino en cómo lo dice… Y su público, consecuentemente, no repara en lo que dice sino en cómo lo dice… Que se reúna con los Kirchner imprevistamente o estampe su firma en una papeleta para la derogación de la ley de caducidad porque está “podrido de ir a los juzgados”, que se suba a un escenario a cantar con Los Olimareños o le dé de comer sandwichitos de atún a su perra Manuela a la vista de todos son meras excusas para aparecer en los medios de comunicación. Allí está su fuerte, en los medios, no en las tatuceras o las bombas como antaño.

La juega de Outsider y al mismo tiempo de cuadro partidario; de rupturista y de continuista; de agente antisistema y de garante del sistema… El Pepe es un puñado de contradicciones, inteligentemente explotadas como capital político. Supo, aprovechando la tilinguería reinante, tocar la fibra sensible de la gente cortando transversalmente a la sociedad. No convence, conmueve.

Sus votantes (¿o debería decir sus fans?) sienten que él, por bueno, por diferente, por viejo, por desalineado, por tupa, por orejano, por malhablado, por chabacano, es en algún punto como ellos, pero, sobre todo, distinto a  los “otros”, a los políticos tradicionales. A los “doctores”. A los de traje y corbata. A los “garcas” que buscan un puestito, acomodar a la tía, a la hermana, a la amante y a la madrina del vecino y, de paso, llevarse unos mangos para la casa.

Esa es la caricatura a la que el Pepe antepone la suya. Esa es la imagen del “malo” que él y los suyos supieron construir, contra la que él “pelea” desde su personaje de “cruzado de la vida y la tradición”. El problema es que, acentuando su personaje, acentúa fatalmente la brecha entre los “buenos” y los “malos”. Alimenta prejuicios y aprensiones ridículas entre unos y otros, en base a imágenes y asociaciones falaces.

En la era del “pensamiento débil”, como el filósofo italiano Gianni Vattimo denominó al pensamiento de la posmodernidad (incierto, relativista, difuso, fragmentario, hecho de medias verdades, carente de compromiso), quienes usan saco y corbata, tienen su autito y se peinan a la gomina están del lado de los malos. Quienes usan el mismo pantalón hasta que se les cae a pedazos, exhiben sus medias agujereadas, no se peinan y andan con el termo y el mate incorporados a su anatomía son los buenos.

Esa es la antinomia desideologizada y ramplona de nuestro tiempo, la de los disfraces. Esa es la imagen infantil, pobrísima, conmovedora, que subyace al viejo concepto de lucha de clases al que aún se abrazan los herederos del naufragio marxista.
El Pepe dista mucho de ser un personaje inofensivo. Detrás del tipo desarreglado y lenguaraz que se come las “s” y usa el “haiga” deliberadamente, del caudillo zigzagueante y pendular que se ríe de la coherencia acartonada de sus camaradas, se haya un hábil tergiversador de la realidad y, sobre todo, el mismo pensamiento mesiánico que lo llevó a empuñar las armas en el pasado.

Como bien dice Sergio Sinay en una de sus notas, el pensamiento débil suele empollar fascismos y autoritarismos de toda clase.

Un consejo a tener en cuenta, ¿no les parece? 








Gustavo Toledo, el jueves, 21 de abril de 2011 a las 21:28

lunes, 18 de abril de 2011

Himno Nacional del Uruguay Letra: Francisco Acuña de Figueroa Música: Francisco José Debali


CORO
Orientales la Patria o la Tumba!
Libertad o con gloria morir!
Orientales la Patria o la Tumba!
Libertad o con gloria morir!
Es el voto que el alma pronuncia,
Y que heroicos sabremos cumplir!
Es el voto que el alma pronuncia,
Y que heroicos sabremos cumplir!
Que sabremos cumplir
Sabremos cumplir
Sabremos cumplir

I
Libertad, libertad Orientales!
Ese grito a la Patria salvó
Que a sus bravos en fieras batallas
De entusiasmo sublime inflamó.
Libertad, libertad Orientales!
Ese grito a la Patria salvó
Que a sus bravos en fieras batallas
De entusiasmo sublime inflamó.
De este don sacrosanto la gloria
Merecimos tiramos temblad!
tiramos temblad!
Libertad en la lid clamaremos,
Y muriendo, también libertad!
Libertad en la lid clamaremos,
Y muriendo, también libertad!
Y muriendo, también libertad!
también libertad!
también libertad!
II
Dominado la Iberia dos mundos
Ostentaba sus altivo poder,
Y a sus plantas cautivo yacía
El Oriente sin nombre ni ser;
Mas, repente sus hierros trozando
Ante el dogma que Mayo inspiró,
Entre libres, déspotas fieros,
Un abismo sin puente se vio.
III
Su trozada cadena por armas,
Por escudo su pecho en la lid,
De su arrojo soberbio temblaron
Los feudales campeones del Cid:
En los valles, montañas y selvas
Se acometen con muda altivez,
Retumbando con fiero estampido
Las cavernas y el cielo a la vez.
IV
El estruendo que en torno resuena
De Atahualpa la tumba se abrió,
Y batiendo sañudo las palmas
Su esqueleto, venganza! gritó:
Los patriotas el eco grandioso
Se electrizan en fuego marcial,
Y en su enseña más vivo relumbra
De los Incas el Dios inmortal.
V
Largo tiempo, con varia fortuna,
Batallaron liberto, y señor,
Disputando la tierra sangrienta
Palmo a palmo con ciego furor.
La justicia, por último, vence
Domeñando las iras de un Rey;
Y ante el mundo la Patria indomable
Inaugura su enseña, y su rey.
VI
Orientales, mirad la bandera,
De heroísmo fulgente crisol;
Nuestras lanzas defienden su brillo,
Nadie insulte la imagen del sol!
De los fueros civiles el goce
Sostengamos; y el código fiel
Veneremos inmune y glorioso
Como el arca sagrada Israel.
VII
Porque fuese más alta tu gloria,
Y brillasen tu precio y poder,
Tres diademas, ho Patria, se vieron
Tu dominio gozar, y perder.
Libertad, libertad adorada,
Mucho cuestas tesoro sin par!
Pero valen tus goces divinos
Esa sangre que riega tu altar
VIII
Si a los pueblos un bárbaro agita,
Removiendo su extinto furor,
Fratricida discordia evitemos,
Diez mil tumbas recuerdan su horror!
Tempestades el Cielo fulmina,
maldiciones desciendan sobre él,
Y los libres adoren triunfante
de las leyes el rico joyel.
IX
De laureles ornada brillando
La Amazona soberbia del Sud,
En su escudo de bronce reflejan
Fortaleza, justicia y virtud.
Ni enemigos le humillan la frente,
Ni opresores le imponen el pie:
Que en angustias selló su constancia
Y en bautismo de sangre su fe.
X
Festejando la gloria, y el día
De la nueva República el Sol,
Con vislumbres de púrpura y oro,
Engalana su hermoso arrebol.
Del Olimpo la bóveda augusta
Resplandece, y un ser divinal
Con estrellas escribe en los cielos,
Dulce Patria, tu nombre inmortal.
XI
De las leyes el Numen juremos
Igualdad, patriotismo y unión,
Inmolando en sus aras divinas
Ciegos odios, y negra ambición.
Y hallarán los que fieros insulten
La grandeza del Pueblo Oriental,
Si enemigos, la lanza de Marte
Si tiranos, de Bruto el puñal.

La Leyenda Patria

LA LEYENDA PATRIA


I.
Es la voz de la patria... Pide gloria...
Yo obedezco esa voz. A su llamado,
Siento en el alma abiertos
Los sepulcros que pueblan mi memoria,
Y, en el sudario envueltos de la historia,
Levantarse sus muertos.
Uno de ellos, recuerdo pavoroso
De un lustro triste, se levanta impuro,
Como visión que en un insomnio brota
Del fondo nebuloso
A la voz de un conjuro, y su flotante
Negra veste talar mi frente azota.
¡Lustro de maldición, lustro sombrío!
Noche de esclavitud, de amargas horas,
Sin perfumes, sin cantos, sin auroras,
Vaga en la margen del paterno río...


De los llorosos sauces
Que el Uruguay retrata en su corriente,
Cuelgan las arpas mudas,
Ay! Las arpas de ayer que, en himno ardiente,
Himno de libertad, salmo infinito,
Vibraron, al rodar sobre sus cuerdas
Las auras de Las Piedras y el Cerrito.
Hoy la mano del cierzo deja en ellas
El flébil son de tímidas querellas.


Apenas si un recuerdo luminoso
De un tiempo no distante,
De un tiempo asaz glorioso,
Tímido nace entre la sombra errante
Para entre ella morir, como esas llamas
Que, alumbrando la faz de los sepulcros,
Lívidas un instante fosforecen!
Como esos lirios pálidos y yertos,
Desmayados suspiros de los muertos
Que entre las grietas de las tumbas crecen.


La fuerte ciudadela,
Baluarte del que fué Montevideo,
Desnuda ya del generoso arreo,
Entre las sombras vela
El verde airón de su imperial señora,
Que, en las almenas al batir el aire,
Encarna macilenta,
La sombra vil de la paterna afrenta.
Todo mudo en redor... campos, ciudades...
Todo apenas se agita,
Y, del pecho en las negras soledades,
El patrio corazón ya no palpita.


II.

¡Y un pueblo alienta allí! ¡Y entre esa noche,
Vive en esclavitud un pueblo... y vive!
¿Y es ése el pueblo rudo,
Amamantando ayer por la victoria,
Que batalló frenético y sañudo
Y, al fin, cayó sobre el sangriento escudo,
Envuelto en los jirones de su gloria?
¿Y es el que bravo, con robusta mano,
De entre las fauces del león ibero
Arrancó ayer su libertad, que en vano
El coloso oprimió, y entre las ruinas
De la antigua grandeza
Del vencedor del árbitro de Europa,
Levantó la cabeza,
De tempranos laureles circuída
Y con sangre de mártires ungida?
¿Y es la patria de Artigas la que vierte
Lágrimas de despecho,
Teniendo aún sangre que verter, alienta
Esa vida engendrada por la muerte,
Que sus memorias en baldón convierte,
Y de su mismo oprobio se alimenta?
¡Oh! No, no puede ser. Pueblo, despierta;
Arranca el porvenir de tu pasado:
Levántate valiente,
Levántate á reinar, que de rey tienes
El corazón y la guerrera frente.


¿Será que de tus héroes
Los tiempos las cenizas esparcieron?
¿Será que sólo fueron
Sus esfuerzos de ayer fugaz aliento
Que pasó como el ave que no deja
“Ni rastro de sus alas en el viento”?
¡Oh! ¿Que no habrá un recuerdo que levante,
De la tumba musgosa del pasado
Un grito al sacrificio aparejado
Que al opresor espante,
Y, con mano nervuda,
El sueño de esos párpados sacuda?
¿Jamás la noche engendrará un delirio,
La bíblica visión enardecida,
Que á esa planta infeliz dé aliento y vida
Con el riego de sangre del martirio?
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III.

Mirad: del Uruguay en las espumas,
Del Uruguay querido,
Brota un rayo de luz desconocido
Que, desgarrando el seno de las brumas,
Atraviesa la noche del olvido.
Semeja el fleco ardiente que colora
A la lejana estrella vespertina
Que el sueño de las tardes ilumina.
Es primero un albor... luego una aurora...
Luego un nimbo de luz en la colina...
Luego aviva... y se eleva... y se dilata,
Y, encendiendo el secreto de la niebla,
En fragoroso incendio se desata,
Que, en el cercano monte,
Destrenza su abrasada cabellera
Y salpica de luz el horizonte,
Y en el cielo uruguayo reverbera.


Despiertan los barqueros... ya es la hora;
Y, al chocar de los remos sobre el río,
Alzan la barcarola de la aurora
De ritmo audaz y cadencioso brío,
¡La eterna barcarola redentora!
Caen de los sauces las dormidas arpas
Por impalpable mano arrebatadas;
La selva entona de la patria historia
Los no aprendidos salmos inmortales;
Al beso de la luz se alza la guerra,
Y brotan de la tierra
Palpitantes recuerdos á raudales.
En luminosa ebullición sonora,
Los átomos alados
Nadan en luz en torno de la aurora.
Y despiertan los cantos olvidados
Que en el juncal dormían,
Los que en el bosque errantes se escondían,
Los que en las nieblas mudos se arropaban,
O sin eco en el aire discurrían,
E, impulsos sin objeto, desmayaban.


Y entre la luz, los cantos, los latidos,
Roja, intensa mirada
Que por el campo de la patria hermoso
Paseó la libertad, pisan la frente
Del húmedo arenal Treinta y Tres hombres;
Treinta y Tres hombres que mi mente adora,
Encarnación, viviente melodía,
Diana triunfal, leyenda redentora
Del alma heroica de la patria mía.


IV.

Hélos allí...
Con ademán sañudo,
Cárdeno el labio y la pupila ardiente,
De batallar el acerado escudo
Embrazan sin temblar, ciñen la frente
Con el pesado casco del guerrero,
Y altivo un reto lanzan
Que se estrella en el rostro del tirano;
Que cabalga los aires,
Y rueda, y se dilata, y se desborda,
Como, de ruina y destrucción sedienta,
Embozada en su parda vestidura,
Lleva sobre sus hombros la tormenta
La voz de Dios... Clavado en la llanura,
Del nuevo Sinaí sobre la espalda,
Como león que sacude la melena,
Azota el aire y estremece el asta
El pabellón de Libertad ó muerte
Que el aura agita de presagios llena,
Vibrando está en los labios de los héroes
El santo juramento
De Muerte ó libertad, firme, grandioso,
Que da á los hombres de virtud ejemplo,
Y se esparce solemne y poderoso,
Cual se difunde el salmo religioso
Por las calladas bóvedas del templo.


V.

¡Ellos son, ellos son! Patria querida:
No eras tú, nó, la que en servil letargo
Te adormeciste ayer; virgen tu alma
Al ostracismo amargo
Huyó vencida, pero no humillada,
A salvar pura nuestra patria idea,
Y hoy ya torna encarnada
En la enseña divina que flamea
En la cerviz del opresor clavada.
No eras tú, no, la que su aliento enfermo
Daba á los lirios que en las tumbas brotan
Al frío del suspiro de la muerte;
Yo te descubro allí, radiosa y fuerte,
Al verter en el lienzo de la noche
Las tintas del color de la alborada,
Y en el foco febril de tu mirada,
Volvernos, con el sol de nuestra historia,
Ese calor de libertad preciada
Que el bronce rompe de la flor sagrada
Y fecundiza el germen de la gloria.


Yo te descubro allí; tu alma tan sólo
Da movimiento á treinta y tres latidos:
Esos, que tornan tu impalpable esencia
Y, empapada en su luz, alzan la frente;
Esos, que arrancan de la amarga noche,
La libre aurora del eterno día;
Esos, tus hijos son, son nuestros padres,
Patria de mis hermanos, patria mía.


VI.

El alma que á su cuerpo retornaba,
Hirviente circulando,
Se infiltró, como un hálito de fuego
En las venas del pueblo, despertando
A su paso entre bosques y llanuras
Las auroras dormidas,
Y los marciales cantos, que aguardaban
A medio formular entre los labios,
Alas para volar. El comprimido
Grito de guerra remeció los aires;
Hervor de multitudes
Brotó de entre los bosques más lejanos,
El casco del corcel hirió la tierra
Con temeroso són; el de los llanos
Clamor inmenso repitió la sierra,
Y se cernieron con siniestro vuelo
Hasta azotar con sus armas alas
El verde pabellón de las almenas,
Aves en cuyas garras
Cuelgan aún anillos de cadenas
Que, al chocarse, derraman en el viento
Rumor de imprecaciones,
Murmullos de tumultos invisibles,
Fragmentos de canciones,
Y metálicos golpes repetidos
Cuyo ritmo se ajusta
De un corazón de bronce á los latidos.
Al sentirlas cruzar entre las sombras,
Lívidos los espectros
Que acechan los insomnios del tirano.
En ronda descompuesta é imposible
En su almohada se alzaron,
Y poblaron sus horas agitadas
Las visiones de muerte atropelladas.
Rodaron las corrientes sacudidas,
El incendio rodó por nuestro suelo,
El Plata rebramó sordas querellas
Y, como aliadas que aprestaba el cielo,
Sus alas encendidas
Agitaron temblando las estrellas
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Ya es tarde, ya es vano,
Extranjero opresor, despavorido
Apercibirte á la forzada lucha
Y concitar innúmeras legiones;
Ya cercano se escucha
El libre relinchar de los bridones,
Que el casco fijarán sobre tu pecho,
Y el mundo encuentran, á su paso, estrecho.
Ya las ferradas lanzas
Buscan camino, y lo hallarán sangriento,
Hasta tu mismo corazón, sediento
De cobardes venganzas.
En vano en tus mazmorras oprimidos
Escondes los valientes
Que encontraste inermes y rendidos
En torno de su hogar... Oye: ¿no sientes
Cómo alzan á lo lejos sus hermanos,
Y llega hasta sus rejas
El himno con que mueren los tiranos?
¡Oh! Cuando el grito de los libres suena,
Nuncios de redención, vuelan sus ecos
A hacer brotar fronteras demarcadas
Por la mano de Dios, que se levantan
Del seno de los ríos y los mares.
Y, al escalar los montes,
Con siluetas de cunas ó de altares
Van á cerrar los patrios horizontes,
Entonando sus bélicos cantares;
Arrullos de una cuna que, en el aire,
Entre el marcial confuso desaliño,
Se dan de guerra el sonoroso abrazo;
Primer vagido de un gigante niño
Que recoge la gloria en su regazo.
Y aquel grito sonó... De la Florida
En los fragosos campos,
Rodeada de bravos redentores,
Arde la inmensa hoguera
Que la patria encendió, y arden en ella
Nombres, tratados, vínculos nefarios
Que vuelan, en cenizas esparcidos,
Como aliento de pueblos redimidos.
En ella se fundieron las cadenas
Para forjar con ellas las espadas,
Y los pechos en ella se templaron
Que, en Sarandí glorioso,
Los escombros de un trono amontonaron.


VII.

¡Sarandi! ¡Sarandi!... ¡Santa memoria,
Primicia del valor, ósculo ardiente
Que imprimieron los labios de la gloria
En nuestra joven ardorosa frente!
Yo al pronunciar tu nombre,
De hinojos, la cabeza descubierta,
Entre las cuerdas de mi lira siento
Que nace, crece y estridente estalla
Todo el fragor de las solemnes horas
Que escucharon la voz de tu batalla;
Cuando "el héroe", los héroes encontraron
Tardo el corcel y perezoso el plomo,
Las sedientas espadas abrevaron,
De roja sangre en el reciente lago,
Y del tirano en la olvidada tumba,
La cuna de sus hijos levantaron.
¡Sarandi! Con tu aliento poderoso
Sus alas formaría la tormenta
Para azotar la espada del coloso
Revuelto mar, y publicar su afrenta.
Yo en tu potente espíritu me agito,
Lato en tu corazón, ardo en tus ojos,
Y en la idea, corcel de lo infinito,
Sobre tus rudos hombros sustentada,
Siento flotar mi vida condensada
En un grito de honor, eterno grito.
En tus vastas laderas
Deja que se dilate el pensamiento
Y respire el aliento
De aquellas auras de tu honor primeras;
Auras de libertad que en su regazo
Hasta Dios condujeron,
El sello á recibir de eterna vida,
Con las almas de bravos que cayeron,
El alma de la patria redimida.
Los himnos de tu aurora
Deja que el labio vibre:
¡Paso al pueblo novel! ¡Sonó su hora!
"Que quien sabe morir, sabe ser libre"


VIII.

Empapadas en luz y en armonías
De aquel campo divino
Las auras nuestro Plata atravesaron
Y del callado lábaro argentino
La coronada frente refrescaron.
Se oyó el batir de sonoras alas
Al levantar el vuelo las memorias;
El encajar de piezas de armaduras
Mohosas y empolvadas de victorias:
Se unieron las riberas
Del Plata libre en fraternal abrazo
Y cruzaron sus ondas las banderas,
Aves de gloria, cuyas alas fieras
Azotaron la faz del Chimborazo.
Y á los que ayer llamara visionarios
Al contemplar su paso vagabundo,
La amiga mano el argentino estrecha.
Sus locuras, sus mitos legendarios
Detienen hoy en su carrera al mundo.
Si corta fue tu vista, pueblo hermano;
Si corta fue tu ofuscación de un día,
Lavaste con heroica bizarría
En la sangre humeante del tirano.
Pueblo de las cruzadas giganteas,
Puente del Ande, sueño de Belgrano,
Pueblo corredentor: ¡bendito seas!


IX.

El destrozado imperio,
De Sarandí en el llano
Sintió el golpe mortal; pero ocultando,
Como la pieza herida,
La flecha envenenada, huyó buscando
El matorral oculto, y la escondida
Selva breñosa en que caer sin vida.
Mas ya no pudo ser: tras el reguero
De negra sangre que sus pasos marca,
Tras el golpe postrero,
Va la heroica legión; su vista abarca
Un ensanche de luz del horizonte,
Do la mano invisible de la patria,
De Ituzaingó los velos descorriendo,
Reproduce en el cielo vigorosas
Las cifras del ardiente vaticinio
Que en el festín de Baltasar mostraron
De un trono ya caduco el exterminio.


Ituzaingó... Señor de las batallas,
¡Oh Dios de Sábato armipotente!
Tú otorgaste y ceñiste en aquel día
Palmas al mártir, y al guerrero lauros;
Yo pronuncio tu nombre
Junto al que adoro de la patria mía;
Habla, Señor, al hijo;
Narren tus nuncios al heroico pueblo,
La divina leyenda de sus padres,
Que la lira del bardo desfallece
Y, al peso abrumador de los recuerdos,
Muda y arrebatada se estremece.
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X.

Todo acabó... Ya el mundo
Firme al novel batallador escucha
Dictar sus leyes y escribir su historia,
Y al solio de los pueblos lo levanta
Que, aun cubierto de polvo de la lucha,
Trepa el guerrero con serena planta.


La patria redención ya consumada,
Exige el culto de sus hijos fieles,
En el altar del alma conservada.
Tú, á la sombra feliz de tus laureles,
Patria, patria adorada,
En tu tranquila tarde del presente,
De tus santos recuerdos al arrullo,
Duerme ese sueño de los pueblos grandes,
De paz y noble orgullo.


Rompa tu arado de la madre tierra
El seno en que rebosa
La mies temprana en la dorada espiga,
Y la siega abundosa
Corone del labriego la fatiga.
Cante el yunque los salmos del trabajo;
Muerda el cincel el alma de la roca,
Del arte inoculándole el aliento;
Y, en el riel de la idea electrizado,
Muera el espacio y vibre el pensamiento.
En las viriles arpas de tus bardos
Palpiten las paternas tradiciones,
Y despierten las tumbas á sus muertos,
A escuchar el honor de las canciones.
Y siempre piensa en que tu heroico suelo
No mide un palmo que valor no emane;
Pisas tumbas de héroes...
¡Ay del que las profane!
Protege, ¡oh Dios! La tumba de los libres;
Protege á nuestra patria independiente,
Que inclina á Ti tan sólo,
Sólo ante Ti la coronada frente.


Fin de La Leyenda Patria

viernes, 15 de abril de 2011

Dr. Adolfo C. Gutiérrez Sosa Doctor en Derecho y Ciencias Sociales Fundador del Instituto Universitario de Punta del Este

Consideraciones sobre el mail enviado en cadena de la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores, Doña Lucía Topolansky Saavedra a estudiantes del Instituto Universitario de Punta del Este.
He sido puesto en conocimiento de una respuesta dada por la Sra. Senadora Lucía Topolansky Saavedra a inquietudes de alumnos de la Institución de la que fuera co-fundador y Director Administrativo.
En el mismo hay imputaciones de conductas delictivas atribuidas a las autoridades en forma genérica del Instituto Universitario de Punta del Este, a las cuales voy a responder, en virtud del cargo con que la ciudadanía ha investido a la Sra. Lucía Topolansky Saavedra  y no en razón de su persona en particular.
En varias oportunidades la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores acusa de estafadores a quienes dirigimos la Institución:
·        “En lo que yo estoy trabajando es una solución para los 1.300 no para la creación de un regional nuevo, atendiendo a la comprensión elemental de la situación de esas 1.300 personas que fueron engañadas por un privado y desgraciadamente fueron engañadas de tal forma que creen que la responsabilidad es del Estado”-
·        “…se supone que ésta no es una lucha por un puesto de trabajo sino por una solución educativa para un grupo de personas estafadas”.
·        “No puedo por la vía del hecho consumado crear una Facultad de Derecho sólo porqueunos privados estafaron a un grupo de gente y ahora tengo que darle una solución…”.
Señora Senadora, conozco su trayectoria como jueza, conozco su forma de juzgar a los seres humanos, de imputar delitos y también conozco su forma de ejecutar las penas. Las recuerdo perfectamente, si bien yo era un niño en ese entonces. Quedó grabado a fuego en mi memoria, cuando usted y otros como usted se abrogaron el derecho de asesinar, disfrazando de “ejecución”, al diplomático estadounidense, padre de nueve hijos, DAN ANTHONY MITRIONE.  Y no es esto una defensa de las actividades de este funcionario en nuestro país, sino el señalamiento de su soberbia e impiedad, como decisora de la vida y la muerte de un ser humano.
Recuerdo también que carga sobres sus hombros (desconozco si también sobre su conciencia), el ser coautora en el homicidio de dos humildes policías, los coracerosNELSON LIMA GUTIERREZ WILLER DANIEL SOTO ROMERO asesinados cobardemente el dos de setiembre de 1971. En ese entonces yo contaba catorce años recién cumplidos y no pude entender tanto salvajismo e insanía. Por eso lo recuerdo.
También conozco su concepto de derecho, diametralmente opuesto al derecho de cuño liberal y republicano, y afiliado al alineamiento político de las normas jurídicas y a la obediencia ciega de quienes están encargados de aplicarlas.
Por tanto, y teniendo en cuenta que en sus ratos de ocio, comparte techo y lecho con el titular del Poder Ejecutivo, me preocupa y mucho las acusaciones que vierte tan despreocupadamente sobre el accionar de las autoridades del Instituto Universitario de Punta del Este.
Y me preocupan no por tener la conciencia intranquila. Gracias a Dios, en el que yo creo por sobre todas las cosas, se que jamás ningún miembro de la Dirección Académica o Administrativa de la Institución que dirigimos realizó ningún acto de engaño o maniobras artificiosas contra nuestros alumnos y docentes. Me preocupan por la inmensidad de poder que usted, su familia y sus “compañeros”, tienen en sus manos.
Usted acusa indirectamente de estafador a quien suscribe esta carta, pero también lo hace contra el Dr. José Luis Mendizábal Boccone, ex rector de la UCUDAL, contra el Esc. Dr. Víctor Jorge Moldes Ruibal, contra el Cr. Gonzalo Mora Rivas, contra el Cr. Martín Caparelli, contra la licenciada Nora Villalba, todos con amplísima trayectoria académica y profesional, y de indudable solvencia moral y ética. Pero claro, para usted la moral y la ética son superestructuras del orden burgués que se propuso y propone aún destruir.
Señora Senadora, yo no soy ni seré jamás político, soy un ciudadano oriental, con sus convicciones políticas e ideológicas, que han ido cambiando con el tiempo, porque si en algo coincidimos, seguramente en lo único, es en la fuerza indomable del cambio. No soy un estafador, ni lo son ninguno de los que han colaborado en una tarea de la que nos sentimos orgullosos. Pero usted y quienes piensan como usted, han convertido a un Uruguay que fue ejemplo de independencia de poderes y de seguridad jurídica, en un país donde quienes disentimos no podemos sentirnos seguros. Lo que hicieron con el UPE es un claro ejemplo. Simplemente lo borraron del mapa por no coincidir con su modelo educativo. La Ministra de Educación se burló del debido proceso administrativo, el Director de Educación y el Presidente del Consejo actuaron como verdaderos comisarios políticos y ahora usted, miembro del Poder Legislativo, califica penalmente la conducta de sus directores.
Señora Senadora, que en el Instituto Universitario de Punta del Este se hayan cometido estafas, deberá probarse. En cambio su condición de homicida  está, más allá de justificativos históricos o ideológicos, plenamente probada y un día no muy lejano, deberá rendir cuentas por ello ante el Juez Supremo.  Espero que tenga piedad de su alma.



jueves, 14 de abril de 2011

Desde Suiza

Sobre la actuación de senado uruguayo en el día de ayer."Ojo por ojo y el mundo acabará ciego" Gandhi.

de Ale Marzuca, el miércoles, 13 de abril de 2011 a las 5:51
Cuando me reencontré con esta frase de Gandhi, me provocó pensar en que las estructuras que aportan garantías colectivas se erosionan ante el efecto que sobre ellas ejercen intereses particularistas, y este desgaste también conduce a una forma de ceguera.  Hace algún tiempo, alguien me dijo que en toda discusión es importante separar los argumentos que se quedan en la forma de los que se ubican en el plano de la sustancia. Siguiendo este consejo es que, ante lo ayer sucedido en el senado, al votar el proyecto de ley interpretativo que deja sin efecto los artículos 1°, 3° y 4° de la ley de Caducidad (vigente desde el 22 de diciembre de 1986 y ratificada por dos consultas populares) yo dejo de lado el tema concreto que trata el proyecto de ley (que sería la forma) y me permito realizar tres observaciones sobre la sustancia de los hechos:

1) El sistema democrático no es ni bueno ni malo en esencia, sin embargo el respeto de sus principios fundamentales favorece la expresión de la diversidad de intereses y aporta las garantías para el libre desarrollo de los individuos. Cuando se actúa en el marco de las instituciones democráticas pero sin respetar el conjunto de sus principios, el resultado de estas acciones expone a que todo el sistema sea cuestionado  y por lo tanto habilita una imagen distorsionada de lo que es la democracia.

2) Por consiguiente, una de las mejores formas de dañar el sistema democrático se ancla en la tergiversación de sus principios y su reinterpretación en función de intereses circunstanciales. Las circunstancias de hoy pueden ser muy diferentes de las de mañana, no obstante  lo que es seguro es que podrán ser mejor afrontadas siempre y cuando están enmarcadas en un contexto de coherencia que aporte confianza en las instituciones, los procesos y los individuos que toman las decisiones.

 3) En todos los aspectos de la vida y particularmente cuando se ocupan cargos de gobierno (que implican que sus acciones tienen consecuencias sobre el colectivo) si se presenta un impedimento que condiciona la actuación del individuo de acuerdo a lo que le dicta su conciencia, es deber del individuo (funcionario/gobernante) considerar seriamente si la naturaleza de la restricción está a la altura de la renuncia a los principios, ideas  y convicciones que lo han posicionado en ese lugar como individuo y representante del colectivo.

Por consiguiente, pidámosle a la democracia lo que puede darnos, hagámosla responsable solo de aquello que lo es, de esta forma evitarnos el camino hacia la ceguera colectiva.
 

Daniel García

Montevideo, 14 de Abril de 2011.


Señor Director de BUSQUEDA
Presente

De mi mayor consideración:

Nuestro Presidente es un experto anestesista, ha demostrado una especial capacidad para adormecer a todos aquellos que intentan reclamar u oponerse a cualquiera de los objetivos principales que tiene el Frente Amplio.
Por ello lo hemos visto decir las barbaridades y contradicciones más grandes, y al rato brindar explicaciones en su habitual tono de coloquio camperchano, y diluir cualquier interpretación que hubiera sido lapidaria para otros.
Es así, que un día convoca a militares y los endulza con lo que quieren oir, prometiendo reinvindicarlos y darles el lugar que se merecen para que las actuales generaciones no sean afectadas por los hechos del pasado.

En forma paralela impulsa y apoya lo que su fuerza política promueve a través del parlamento con el fin de no dejar descansar al pasado removiendo odios y alentando revanchas.
En el tema candente de la minoridad, nos dice con toda razón, que el gobierno no está durmiendo sobre el asunto, y es verdad, el gobierno no duerme, es el que hace dormir a buena parte de la oposición que termina plegándose a las posturas que tiene el Frente sobre el tema.
A los empresarios los reúne, y vaya paradoja, quien arriesgó tanto su vida y criticó furiosamente al sistema y a quienes lo representaban, montando un movimiento para destruirlo, les dice hoy, que está encantado y entiende que su objetivo es lucrar y cuanto más lo hagan mejor.

Porque tiene claro, que mientras los empresarios más ganen, su fuerza política a través del sistema tributario vigente, absorverá los recursos necesarios para seguir con el gran reparto a sus futuros clientes electorales.
Por lo tanto, queda asegurado que los miles de compatriotas sumidos en la miseria, quedarán en ella sin esperanza ni estímulo para salir o aspirar a mejorar, su asistencia estará garantizada a través del reparto indiscriminado instaurado por la izquierda.
Es como los carros hurgadores, el Dr. Vázquez siendo intendente les dio partida de nacimiento y se les aseguró permanencia en el sistema para siempre gracias al canto demagógico que el Frente instaló.
Hay políticos que no pueden con su condición y en su afán de protagonismo no les importa pactar con el diablo para obtener algún rédito, el senador Larrañaga se viste de opositor feroz al proyecto que impulsa la baja de ininputabilidad para los menores que cometan delitos graves, lo mismo el diputado Mieres al que cada tanto le aparece su Frente Amplio frustrado.
Y que proponen a cambio? Nada, ya que nos dice que el parlamento está por votar las soluciones al asunto, lo cual es mentira ya que el frente no va a dar solución al tema de la inseguridad, cuando buena parte de sus integrantes han sido delincuentes de toda índole justificando a través del tiempo sus acciones.

Dos por tres el propio Mujica se encarga de describirnos los sentimientos y pensamientos que supuestamente elaboran los presos, materia en la cual es todo un experto.
O sea, los menores seguirán cometiendo atrocidades y no harán nada, si alguien intenta defenderse le buscarán todas las leyes y vericuetos jurídicos para castigarlo y que termine preso, si ese ciudadano fuera agredido o muerto ya sabemos que pasará con el menor, irá al Inau y se escapará tantas veces lo quiera, quedando la policía en ridículo llevándolo en cientos de ocasiones detenido luego de haber cometido  delitos y así sucesivamente.
En esas reuniones donde Larrañaga toma mate con Mujica, acariciando a la mascota del presidente, a mi me queda la duda si al senador no lo drogarán con algún yuyo, para que se termine convirtiendo en defensor de las propuestas del Frente Amplio, desertando de su calidad de oposición o referente de lo que la mayoría de sus votantes y ciudadanos comunes esperan de sus representantes, sin considerar la escena que de por si es payasesca.

Da la sensación de que estamos rodeados sin nadie que nos defienda y se anime a decir las cosas por su nombre, parece increíble que deba aparecer el senador Saravia y denunciar la descarada violación de la Constitución por parte de su propia fuerza política, haciendo un diabólico juego en donde el Frente es gobierno y feroz oposición a la vez, que curioso no?
El Presidente dice que está preocupado por los efectos que tendrá la derogación de la Ley de Caducidad, y entonces porqué alentó, firmó y manifiesta que respetará lo que el parlamento vote, si el tiene la capacidad de vetar?
Otra vez la dormidera en acción, dice a quienes necesitan escuchar que los apoya y se hace el preocupado y tras cartón alienta a que las cosas sigan su curso, verdaderamente es un experto anestesista.

Juega al viejito campechano que quiere hacer cosas buenas pero los “malos” no lo dejan, llámense estos sindicalistas, Partido Comunista y demás supuestos opositores, por lo que deberíamos preguntarnos, a quién votaron todas estas fuerzas entonces?
El Uruguay parece estar en una calesita que gira y nos va mareando a todos, el Presidente habla a toda hora y parece estar en todos lados, en que momento gobernará realmente es un misterio, el Frente ejecuta todo lo que se le antoja, la justicia acata todo lo que se le impone, incluso quedamos sujetos a decisiones del exterior por lo que nuestras leyes, normas y tradiciones quedan relegadas a un segundo plano, la oposición desperdigada y desunida supeditada a individualidades que intentan tímidas acciones, los sindicatos que toman fuerza y adquieren más poder y protagonismo faltándoles solamente tomar el Palacio de Invierno para hacer la revolución completa, la delincuencia jugando de locataria, los empresarios contando sus ganancias las cuales adormecen el resto de sus preocupaciones, aunque el gobierno los succione a toda potencia, el resto de los ciudadanos agarrados de la baranda para que el mareo no nos tumbe en una de esas vueltas, aunque unos cuantos siguen con la mano extendida esperando la dádiva prometida.
Pero estamos bien cuidados, nuestro presidente nos arrulla y nos vamos durmiendo plácidamente, despacito, casi como lo haría un anestesista, aunque no veamos el video.....





miércoles, 13 de abril de 2011

Quien Gobierna??



Quien Gobierna a mi País??

A pasado ya un año prácticamente de este segundo gobierno del frente amplio y hasta la fecha lo único que se le vio fueron desacuerdos con marchas y contramarchas ventiladas a los cuatro vientos, demostrando así la falta absoluta de fundamentos para ello (gobernar) dejando en primera plana sus líos partidarios internos.

A que se debe ello?
Sencillamente, dicho por ellos mismos, pusieron una heladera como candidato a presidente obteniendo el poder únicamente por su figura y no por su capacidad de administrar y/o gobernar o por ser líder, de allí en más todo esta envuelto en un caos de conducción. Lo único que sabe hacer es hablar por radio siendo ése medio el único por el cual manifiesta su pensar ya que en lo que respecta a gobernar está tan por fuera que lleva siempre un paraguas por si llueve, ni que decir de la cantidad de barbaridades que enuncia.

Entonces quien gobierna?
El único partido que tiene infraestructura necesaria como para hacerlo es el partido comunista los que infiltrados en cuanto Ente hay son los provocadores de cuanta barbaridad se les ocurre y OJO con quien le haga sombra!!, porque si alguien osa hacerlo será descalificado hasta que lo aparten del poder y así estamos todos los uruguayos: indefensos, con cada vez mas impuestos que nos ahorcan, con un Estado cada vez más voluminoso, pesado, con sueldos increíbles los que únicamente son utilizados para la aportación del diezmo correspondiente enriqueciendo de esa forma todos los aparatos ocultos (información, inteligencia, doctrina, ideología, de seguridad) que el partido comunista tiene. Como muestra vaya uno a saber para que era el arsenal de Feldman, vaya a saber uno la famosa exportación de libros a Venezuela, vaya a saber uno el porque aún no han sido enjuiciados Arana y su comitiva.

Es esta inmunda clase política, toda ella, la que está permitiendo el recorrer un camino del cual por ahora hay regreso el problema surgirá cuando ya no lo haya y me gustaría ver al primero que se desgarre las vestiduras (¡!??); al decir de un viejo dibujo animado: Oh cielos Leoncio que horror!!!

El que crea o estime que el presidente esta gobernando o administrando algo puede sacarse tranquilamente la venda y escudriñar por donde quiera cual es el origen de la miseria política que estamos padeciendo fomentando la inseguridad para de esa manera tenernos asustados no dejándonos ver el total de los sucesos que cada día nos ahogan más o sea nos obligan a prestar atención a otra cosa y no a la realidad.

Es tanta la sed de poder?
Son tantas las ansias de recaudar dinero para sus arcas que no les interesa aprovechar lo favorable de la crisis de la cual no somos responsables y que nos esta haciendo bien?
Hacia donde tienen dirigidas sus caóticas mentes?
Cual es el derrotero que se han marcado o a seguir?

Soy un Oriental de pura cepa, no me hagan creer ni en el Cuco ni en el Viejo de la Bolsa, tengo mi discernimiento en buenas condiciones.

martes, 12 de abril de 2011

Daniel García

Montevideo, 12 de Abril de 2011.


La confusión histórica ha sido una de las armas utilizada por la izquierda para querer demostrar o pretender que se extraigan conclusiones sesgadas y erróneas sobre algunos acontecimientos.
Se ha presentado, gracias también a la miopía de dirigentes de otras colectividades políticas, que la etapa en la cual las FF.AA. intervinieron en la lucha antisubversiva, fue una confrontación entre dos bandos opuestos, las FF.AA. y los tupamaros, el resto de la sociedad aparece como un mero espectador.

En verdad esto no es así, ya que los momentos que se vivían de violencia generada por enfrentamientos de todo tipo, secuestros, bombas, emboscadas y asesinatos, ocupaciones de centros de estudio y una larga lista de barbaridades, obligaban a las autoridades de turno a tomar medidas para intentar mantener el orden.

Pero aparece un fenómeno nuevo que desborda y sobrepasa cualquier accionar de las fuerzas naturales del orden, léase la Policía, ya que el fenómeno que se desarrolla tiene que ver con la guerra irregular, donde un fuerte componente ideológico cambia el eje del problema.
No es una simple banda de delincuentes que cometen asaltos o copamientos, no, estamos hablando de una organización cuyos integrantes provienen de grupos sociales de buen pasar económico, con buena formación, hay profesionales e intelectuales de todas las ramas, con muchos integrantes adoctrinados y preparados militarmente en el exterior.
Tan complejo y nuevo es el asunto, que sus integrantes, en lo que se conoce como la compartimentación, utilizan alías para ocultar su verdadera identidad, a lo que se agrega una organización en las llamadas “células” lo que la hace más difícil de detectar y combatir.

Su objetivo principal, manifestado en libros, escritos y demás comunicaciones, es la toma del poder mediante la lucha armada, clarito para que no queden dudas, esto no lo puede desmentir nadie.
Hay diferencias internas en la propia organización sobre la velocidad, caminos  o algunos métodos, pero sobre el objetivo no hay discrepancias.
Por lo tanto, no es un actor común al que hay que reprimir, ni usa métodos convencionales, hay familias que no saben que alguno de los suyos integran la organización, hay vecinos que desconocen que el que vive al lado tiene una doble vida por la cual en algunos momentos es un clandestino, hay hasta matrimonios que desconocen que el otro está participando de estos hechos, no es novela esto aconteció.

Estos personajes realizan relevamientos y seguimientos de autoridades militares, policiales, políticas y hasta embajadores con la clara intención de secuestrar y asesinar.
Por lo cual, no son simples militantes políticos o ingenuos repartidores de volantes un tanto revoltosos o locos soñadores luchando por un mundo mejor, quien compre esa versión está hablando de una película que en estos pagos no aconteció.
Los estados democráticos disponen de sus propias leyes y salvaguardas de excepción para hacer frente a situaciones que escapan a lo normal, como pueden ser las medidas prontas de seguridad y los estados de guerra interna, cuando la conmoción se hace incontrolable y desquiciante.
Eso justamente fue lo que aquí sucedió, el clamor de la mayoría de la población rogaba por que alguien pusiera orden y frenara los desbordes anárquicos que nos envolvían a todos.

El parlamento elegido luego de las elecciones de 1971, vota por mayoría entonces, el estado de guerra interna por la cual se le asigna a las Fuerzas Conjuntas, unión de esfuerzos de la Policía más las FF.AA., el combate a la subversión.
Combate que difiere los parámetros de la guerra convencional, para la cual estaban preparadas nuestras FF.AA., ya que el enemigo son personas civiles, que tienen su profesión o trabajo, que no usan uniforme que los distinga, que no usan su verdadero nombre, que no conocen quienes son sus verdaderos jefes, que realizan actividades ilegales, esconden gente requerida por la justicia, deambulan por las cloacas de la ciudad o construyen escondites donde guardan armas, explosivos y gente secuestrada.

Así que es un enemigo que acecha en las sombras y camuflado con el quehacer de cualquier ciudadano, con estas características tan particulares  hay que combatir, agregando que su preparación ideológica les hace creer que son defensores y portadores de una mesiánica misión libertadora, lo que aumenta su fanatismo a límites insospechados.
Cuando se empuña un arma se debe saber que uno se expone a morir o por lo menos a salir herido, porque las guerras son así de crueles, yo disparo y puedo matar y viceversa.

Entonces esto no fue una guerra de los militares contra los tupamaros, fue una confrontación en la cual el estado legalmente constituido, utilizó las normas a su alcance para dar respuesta, a una agresión concertada por un grupo que pretendía tomar el poder por medios ilegítimos, para lo cual ese Estado utilizó las armas y los hombres a los que le encomienda esa responsabilidad.

Esa es la verdad y la visión correcta del conflicto, la población como no puede combatir cada uno por si mismo, es representada por quien legalmente tiene la misión de salvaguardar la propia existencia del estado y la nación.
Lo demás son historias coloreadas de un romanticismo desmentido por la violencia y el odio de quienes llevaban a cabo tal empresa, versiones que hoy en día llenan páginas de libros y ocupan el tiempo de algunos que nunca escucharon el ruido de un disparo.

Esto no se desmiente, ya que aquellos que fueron protagonistas de estos acontecimientos no han manifestado arrepentimiento de ninguno de sus actos y es más, siguen reivindicando y festejando algunos, en una clara señal de lo que piensan y creen, es lamentable pero el fuego de su odio sigue en todo su esplendor.

Honor y respeto a quienes sacrificaron su vida sin saber hasta donde íbamos a llegar.


Mayo del 2010

Montevideo, 22 de mayo de 2010
Radio SARANDI
Sr. Jaime CLARA del programa “Al Pan Pan”

De mi consideración
Soy un oyente de esa Radio desde hace bastante tiempo por su diversidad de programas que informan y enriquecen el saber y el sentir popular de una manera muy veraz e inteligente.
A razón de ello es que me vi sorprendido en el programa de ayer de tarde cuando se estaba hablando sobre la noticia de que en un Departamento había una exigencia por razones de seguridad, de que Soldados del Ejército realizaran una custodia perimetral de la cárcel departamental para así liberar a 27 efectivos policiales en pro de brindar una mejor acción policial contra la delincuencia.
Hasta allí todo bien.
En sus comentarios sobre si ello estaba bien o no dijo usted de manera directa algo así como ”… que los Soldados se pasan tomando mate en el Cuartel”, como si esa fuera su única tarea; a la postre de ello una oyente llamó y reafirmó la idea dicha por usted y otra oyente intentó demostrar mediante un corto mensaje telefónico que lo afirmado por usted  no era cierto.
Ante ello comenta al aire de que lo había dicho de “manera metafórica” (¡!!???) y que si querían que ponía al aire la grabación del programa para dar mayor veracidad a sus dicho, etc.
Sr. Jaime CLARA no es de recibo lo manifestado por usted por más metáfora que quiera decir, con ese criterio metafórico puede decir que todos los ginecólogos por sus conocimientos son potencialmente “ABORTEROS” o que la mayoría de los mecánicos dentales utilizan materiales de segunda para que el paciente tenga que renovar su dentadura mas seguido así obtienen mas ganancias, pero claro todo dicho METAFÓRICAMENTE.
Utilizó usted un slogan equivocado, una frase sin sentido ni asidero ninguno que arroja sinsabores al hacerse eco de una moda instaurada ya como una costumbre “péguenle al Ejército que es más divertido”; podría hablar muy mal de su profesión  ya que todos tenemos puntos de vista distintos de todo de una manera generalizada o no, pero ése no es el motivo principal de esta nota.
No hable metafóricamente sobre algo que usted no conoce, la Profesión Militar es tan noble como cualquier otra, la Profesión Militar enseña y dictamina normas de todo tipo y esencialidad ya sea de forma grupal como individual, integra valores potencialmente sanos sobre lo que es la cultura de una Nación libre y soberana, aplica el respeto intrínseco a los Símbolos Nacionales por excelencia con normas de respeto hacia ellos.

En el próximo desfile militar al cual usted concurra observe con total atención la gallardía con la que portan los Pabellones Patrios los Militares designados en esa puntual tarea Y le hablo con el conocimiento que tengo luego de haber formado filas por más de 30 años de mi vida en una Profesión que elegí desde 1971 con mi ingreso al Liceo Militar “Gral. Artigas” hasta mi retiro de sus filas en diciembre del 2004 con la jerarquía de Capitán de Infantería.

Lo que le pido de manera personal es que no se incluya en un contexto de modas sociales no contribuyentes a beneficio alguno sino que, como comunicador profesional que usted es, sea un ayudante eficaz en la continuidad de la formación de un País con proyección hacia un futuro provechoso para todos los ciudadanos sean Médicos Ginecólogos, Mecánicos Dentales o Militares en todo su contexto.


Lo saluda cordialmente


Ramiro Gómez
Cédula de identidad 1.340.708-5, domicilio ruta 8 km. 14,800 numero de puerta 7322

lunes, 11 de abril de 2011

Winston Churchill



"El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en

las próximas generaciones y no en las próximas elecciones"

Estado de Derecho

“Aquel Estado dentro del cual se presenta una situación en la que su poder y actividad se encuentran reguladas y controladas por el derecho; donde la esfera de derechos individuales es respetada gracias a la existencia de un sistema de frenos y contrapesos que permite un adecuado ejercicio del poder público”